A partir de enero de 2025, el Reino Unido implementará un nuevo sistema que exigirá a los ciudadanos de varios países que soliciten una Autorización Electrónica de Viaje (ETA) antes de ingresar al país. Este nuevo requisito afectará a los viajeros de todas las nacionalidades que actualmente no necesitan una visa para visitar el Reino Unido, con la excepción de los ciudadanos irlandeses.
La ETA no es lo mismo que una visa, aunque su proceso de solicitud es obligatorio y debe completarse antes de emprender el viaje. A diferencia de las visas tradicionales, el proceso para obtener una ETA es menos complicado, pero sigue siendo crucial para garantizar una entrada sin inconvenientes al Reino Unido. Las solicitudes se podrán realizar a través del sitio web oficial del gobierno del Reino Unido o mediante la aplicación UK ETA. A partir del 27 de noviembre de 2024, los ciudadanos de países como Estados Unidos, México, Japón, Canadá, Australia y otros podrán iniciar el proceso. Por su parte, los ciudadanos de la Unión Europea (UE) tendrán acceso al sistema desde marzo de 2025.
El costo de la ETA será de 10 libras esterlinas, y los solicitantes deberán proporcionar una dirección de correo electrónico y una fotografía digital. Una vez concedida, la ETA será válida por un periodo de dos años o hasta que expire el pasaporte utilizado para la solicitud, lo que ocurra primero. Este documento será obligatorio tanto para quienes viajan de manera directa como para los que solo están en tránsito por el país. No obstante, aquellos que ya tengan una visa válida no necesitarán tramitar una ETA.
Es importante destacar que la obtención de una ETA no garantiza la entrada al Reino Unido. Las autoridades fronterizas aún pueden denegar la admisión por diversos motivos, como historial criminal, mala conducta, incumplimiento de las leyes de inmigración o deudas pendientes con el Servicio Nacional de Salud (NHS). En estos casos, los solicitantes deberán optar por una visa para poder ingresar al país.